Flores y Bernardino: la batería que le dio el título a Jalisco
“El beisbol castiga”, “el mejor movimiento es el que sale” o “el beisbol da revancha todos los días”, son frases y dichos que salen a relucir prácticamente en cada juego de pelota, ya sea en las gradas, el clubhouse o el propio dugout.
Esta última máxima la vivieron en carne propia el cátcher Fernando Flores y el pitcher Brennan Bernardino, de los Charros de Jalisco. En el tercer juego de la final contra Tomateros, primero en Culiacán, el zurdo no sacó un solo out. No obstante, para el séptimo y definitivo encuentro llegó la revancha y todo cambió. ¿Cómo lo hicieron? El receptor sonorense lo revela.
“Cambiamos un poco nuestro plan de trabajo respecto a lo sucedido en el juego 3, allá (Bernardino) trató de tirar más rectas y ponerse rápido encima de los bateadores, y eso lo aprovecharon ellos”, recuerda. “(Pero) aquí en casa les tiramos diferente, más difícil, como si hubiera corredor en base, como si fueran todos, un turno a la hora cero”.
No fue Brennan quien eligió a Flores como su receptor cuando tomó el papel de abridor en la temporada; tampoco Fernando pidió ser el cátcher del estadounidense. Sin embargo, su entendimiento en el diamante hizo pensar que llevaran años trabajando juntos.
“Me tocó empezar a cacharle cuando estuvo de relevo y también cuando lo pusieron como abridor. Comenzó tirando 3 ó 4 entradas y nos entendimos muy bien. Él me decía ‘yo quería que me pidieras ese pitcheo y me lo pedías’. Siempre estuvimos en sintonía y por algo llegamos juntos hasta la Serie del Caribe”.
Con Charros de Jalisco, el originario de Ciudad Obregón pudo ganar su primer título en la Liga Arco Mexicana del Pacífico y aseguró que “fue un año fantástico, y más siendo campeón. (Fue) algo emocionante, batallamos toda la temporada y en los Playoffs, con lesiones de compañeros, pero nos sobrepusimos y ganamos el Juego 7 de la Final”.
“FerFlow”, como muchos lo conocen, no ocultó su satisfacción por haber ayudado al equipo tanto a la defensiva como a la ofensiva a lo largo de la campaña, pero especialmente en la postemporada, etapa en la que se convirtió en pieza fundamental, con oportunos batazos para eliminar a Mexicali, Monterrey y Culiacán.
Precisamente entre Bernardino y Flores se definió al Jugador Más Valioso de las finales y resultó elegido el lanzador.
“Me tocó batear a la hora cero, con juegos empatados y en momentos clave. Me ajusté a los pitcheos que yo estaba buscando, los batazos salieron a los lugares correctos, por donde no hay nadie. Me sentí muy bien porque respondí en la Final contra Tomateros. Lo importante era que Charros ganara”, afirma con satisfacción.
ASÍ LO DIJO: “En el séptimo juego los hicimos fallar, hicieron muchos swings en blanco y por eso se nos dio el resultado”, Fernando Flores, cátcher de Jalisco, sobre el Juego 7 de la Final vs. Tomateros.